El cuidado de un vehículo requiere de responsabilidad y atención ya que, potencialmente, cualquier desperfecto podría provocar un accidente.
Hay algunos elementos sensibles que necesitan revisiones periódicas. Si bien pueden funcionar perfectamente, es necesario realizar un mantenimiento para optimizar el funcionamiento del auto o camioneta y evitar futuras complicaciones.
Entre los puntos críticos y de control, está la necesidad de cambio de amortiguadores, frenos y cubiertas. Cada elemento tiene sus especificidades y aquí te comentamos las principales de cada uno de ellos.
Amortiguadores
El promedio de uso de los amortiguadores, está entre los 75 y los 100 mil kilómetros. Al ser un rango muy grande, habrá que tener en cuenta la información que brinda cada fabricante sobre estos componentes.
El formato del vehículo y su uso particular pueden requerir el cambio de amortiguadores antes o después. Si el rodado tiene un uso “normal”, se recomienda no mantener los amortiguadores más allá de 150 mil kilómetros.
Entre las variables que pueden provocar un cambio anterior o posterior de amortiguadores se encuentran:
- Tipo de manejo: si tu tendencia de manejo es de no frenar en lomos de burro o resaltos del camino, los amortiguadores tendrán una menor vida media, por lo que deberán ser cambiados más seguido.
- Tipo de uso del rodado: si usas tu auto en ruta o autopistas, sufrirán menos desgaste que si conducís por ciudad o por zonas no urbanas.
- Neumáticos desgastados prematuramente: si no pasó mucho tiempo desde que compraste neumáticos y se desgastaron en forma irregular, el problema está en los amortiguadores.
- Vibración en volante: un mal estado de los amortiguadores podría generar vibraciones excesivas en el volante, ya que los neumáticos rebotan y generan inestabilidad en el rodado.
Frenos
Muchos mecánicos coinciden en que es necesario chequear por primera vez el estado de las pastillas de freno a los 25 mil kilómetros. Desde ahí, debería controlarse cada 5 a 10 mil kilómetros. El estilo de manejo va a ser un aspecto definitorio para que sean cambiadas antes o después.
En cuanto a los discos de freno deberán cambiarse a los 80 mil kilómetros y el líquido de frenos cada dos años o 30 mil kilómetros.
Neumáticos
Antes que nada, es importante verificar el estado del dibujo de los neumáticos.
Según lo indicado en el art. 29 Inciso 4.4 del Decreto 779/95 reglamentario de la Ley de Tránsito 24.449:
«Los indicadores de desgaste o la profundidad mínima del dibujo en la zona central de la banda de rodamiento de los neumáticos de automóviles no debe ser inferior a uno con seis décimas de milímetro (1,6 mm). En neumáticos para motocicletas la profundidad mínima será de un milímetro (1 mm) y en ciclomotores de cinco décimas de milímetro (0, 5 mm)”.
La profundidad del dibujo en un rodado nuevo alcanza en promedio los 8-9 mm. Es recomendable hacer el cambio del neumático cuando llega a un valor entre los 2 a 4 mm.
Por ello deberás revisar periódicamente el estado general de la banda de rodamiento, como así también los flancos de los neumáticos. No deben tener deformaciones o cortes que dejen al descubierto su capa interior.
SI REALIZÁS EL MANTENIMIENTO RECOMENDADO DE ESTOS ELEMENTOS DE TU AUTOMOTOR, ESTARÁS CUIDANDO TAMBIÉN LA SEGURIDAD DE QUIENES VIAJAN CON VOS.
Ante cualquier hecho inesperado que surja a causa de tus frenos, amortiguación o cubiertas, tené a mano el número de tu compañía aseguradora. Contarás con el respaldo de profesionales que te asistirán de la forma más rápida y precisa.
Otra de las formas de prevenir accidentes es controlar una de las partes más sensibles que tienen los vehículos, el sistema eléctrico.
Vía: Federación Patronal