Cinco de cada diez padres argentinos no usan las sillas de seguridad para niños en el automóvil. El dato, que surge de una encuesta realizada por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial de la Argentina (CESVI), es una señal de alarma en relación a las medidas de seguridad básicas necesarias para viajar en auto con niños. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso de sillas adecuadas reduce hasta un 80% el riesgo de traumatismos graves.
Solo 53 países, que representan el 17% de la población mundial, tienen leyes vigentes sobre el uso de sistemas de retención infantil.
Algunos municipios y jefaturas (como la de la Ciudad de Buenos Aires) requieren utilizar un dispositivo de retención adecuado, pero la ley de tránsito nacional solo establece que “los menores de 10 años deben viajar en el asiento trasero” y con cinturón de seguridad.
No obstante, las pruebas de accidentes realizadas en todo el mundo demuestran con holgura que si los niños viajan sueltos en el auto, el riesgo de sufrir lesiones es extremadamente alto. Y estén o no amparadas por leyes, hay una serie de buenas prácticas y consideraciones de organismos de seguridad vial para resguardar el bienestar de nuestros pequeños.
Los especialistas coinciden en que la posición más segura del auto para llevar niños es la butaca central trasera, con cinturones inerciales de tres puntos. Una alternativa también es el asiento trasero derecho, detrás de la butaca del acompañante. Siempre, los lugares más seguros de un auto están en la parte de atrás, ya que es la zona que conserva mayor habitabilidad frente a los impactos.
Cuando un auto acelera, todos los elementos que se encuentran en su interior están animados por la misma velocidad de circulación. Si el auto choca y se detiene violentamente, todo lo que está suelto sale proyectado a la misma velocidad que el automóvil traía. Por esta razón se aconseja sujetar bien la silla de los niños en el asiento del vehículo y además evitar llevar objetos o juguetes pesados o punzantes sueltos que puedan dañar a los ocupantes.
Qué tipo de silla necesitan tus niños.
Las sillas se distinguen de acuerdo a la edad y/o el peso del niño que deba usarla:
Menores de 1 año o con menos de 10 kilos: asiento especial portabebés
Es clave colocarlo en sentido contrario al que avanza tu auto, para que en caso de impacto frontal el débil cuello del bebé esté resguardado. La Academia Americana de Pediatría de EEUU recomienda esta posición porque crea un habitáculo de protección, resguarda mejor la cabeza, el cuello y la columna.
De 1 a 4 años o de entre 10 y 25 kilos: butaca portaniños, ahora sí, con tu niño mirando hacia adelante.
Mayores de 5 años: amoldadores de altura. Estos aditamentos se utilizan hasta que el niño desarrolla una contextura física que le permita usar solo el cinturón de seguridad propio del vehículo.
Otras medidas de seguridad y recomendaciones para viajar con niños
Antes de iniciar un viaje, verificá que el cinturón toráxico no cruce muy cercano al cuello de tu bebé y que la banda inferior pase por la pelvis en lugar de por el vientre.
Si usás la silla portabebés, corroborá que esté bien sujeta a los cinturones de seguridad del auto.
¡No olvidés asegurar bien las puertas! Colocá trabas de seguridad en las puertas traseras para que los chicos no puedan abrir el auto desde adentro.
Utilizar la sillita apropiada no solo es un recurso de prevención sino de educación. Los niños crecen constatando la importancia de tomar recaudos para su seguridad. En ese sentido, es interesante exigir que todos los ocupantes usen el cinturón.
Por último, intentá que el viaje sea una experiencia amena para la familia. Siendo el copiloto, podés aprovechar el tiempo para hacer juegos en el auto o escuchar música que sea agradable para todos.