Según estadísticas, por norma general, los delitos de robos con fuerza o violencia en domicilios pueden evitarse si se llevan a cabo un mínimo de actuaciones de seguridad.
En viviendas aisladas, las medidas pasivas de seguridad que deben seguirse son instalar algún tipo de alarma, tener animales de compañía para alertar si algún intruso quiere entrar, e instalar cierres seguros como puertas blindadas y rejas en ventanas.
Por otro lado, también hay que seguir una serie de recomendaciones activas, como cerrar siempre con llave las puertas, o cerrar las persianas antes de irse a dormir.
Igualmente, en vacaciones, es aconsejable dejar a un familiar o persona de confianza encargado de cuidar el hogar, o dejar alguna luz interior encendida. Se recomienda también no subir fotos de nuestras
vacaciones en ninguna red social; Si vamos a estar ausentes de nuestra vivienda, es mejor no pregonarlo y tener mucho cuidado con lo que exponemos en Facebook o Twitter.
Estando en casa, es importante no abrir la puerta a nadie antes de cerciorarse de que conocemos a la persona que golpea. Cuidado con los porteros automáticos y mirar antes a través de la mirilla.